lunes, 14 de julio de 2014

Por: Guillermo Cruz Antonio.    

Muchas veces transitamos por diferentes caminos sin detenernos a pensar lo que estamos haciendo, y más lamentable aún es, que si lo que estamos haciendo nos gusta y lo disfrutamos sin tener conciencia de ello. Hay un dicho que dice que “todos los caminos conducen a Roma”, pero este camino que has elegido ¿llena tus aspiraciones? ¿Cumple tus expectativas?


Por ese camino por el cual tu empleaste tu poder interior de elegir no debes ir solo, lleva a tu familia, indúcelos y guíalos, si hablamos en el ámbito, laboral tienes que elegir a tus cuatro grandes columnas. Gente similar a ti, o mejor que tú, para que puedas empoderarlos y llevarlos a más. Claro, previamente ellos y tú tomaron decisiones inteligentes y tienen disciplina.

 Dentro de este contexto hay muchas personas que:

1. Toman decisiones: son emocionales pero no son disciplinadas (renuncian rápido) en este bloque hay una gran mayoría de perdedores.



2. Son disciplinados: llevan muy organizada su vida pero tienen mucho miedo, no saben cómo correr riesgos. Mediano porcentaje de personas conformistas, resistentes al cambio.


3. Este bloque de personas es una minoría en nuestras sociedades u organizaciones. Han cortado de tajo su pasado. Están inconformes con su vida y sus resultados. Tienen firmes decisiones y las respetan, tienen temple de carácter. Saben lo que quieren y lo tienen por escrito, son súper-disciplinados, se mantienen en su zona de retos. Este tipo de personas son sensibles al éxito, son los individuos que tu organización necesita. Tu equipo conquista las grandes alturas con este perfil de personas.

Antes de despedirme, te quiero recordar, por si ya lo habías olvidado, que los seres humanos estamos formados por lo que pensamos, lo que decimos, leemos, comemos y con las personas con las que nos juntamos todos los días.


Cambiar radicalmente si la vida no te está funcionando es lo mejor que te puede pasar, lograrlo debe ser para ti un reto interesante. 

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