Por: Guillermo Cruz Antonio.

El león no es como lo pintan, vas a ver que no es tan grave,
no hay porque preocuparse, normalmente la mente te manda mensajes tan
impactantes de cosas que muchas veces no van a pasar y tú te “ahogas en un vaso
de agua”.
Es normal que cuando alguien tiene un nuevo reto, no solo
esta persona, sino todos los que le rodean, tengan miedo, y el miedo no te deja
ver la realidad.
Eso es normal, es de personas cuerdas, pero un loco pensaría
“qué bien sería siempre vivir enfrentando las mismas cosas de la misma
manera y sin que nos cueste trabajo salir.
Lo que cuenta no es la caída, sino lo que haces después de
volverte a levantar.
Experiencia no es lo que te ocurre, experiencia es lo que tú
ganas cuando te ocurre.
Hay un dicho dentro de este contexto que dice:
“No hay nada en el mundo que pueda tomar el lugar de la
persistencia, el talento no lo hará; nada es más común que hombres y mujeres
con talento fracasados. Tampoco la
calidad del genio de la persona; un genio sin
recompensa es casi proverbial. Ni la educación, el mundo está lleno de
educados relegados, solo la persistencia y la determinación son todo poderosas”.
Bueno, debemos considerar que esta afirmación no es del todo
correcta, la persistencia es importante pero no es la única clave para el éxito,
también se necesita de persistencia y algo más. Es como el viejo dicho acerca
de los boxeadores. Un campeón es el boxeador que se para una vez más de lo que
es tirado a la lona. Si eso es lo que tiene que hacer, finalmente ganará pero
no sin antes quedarse con el cerebro destrozado.

De esta misma forma, se puede reflejar cada evento en tu
vida, en cada paso que des, existe la posibilidad de tambalear y poder caer, en
algunas ocasiones podrás lograr equilibrarte nuevamente, sin embargo, habrá
ocasiones en que la caída será inevitable, pero eso no es lo que importa, en lo
que te debes enfocar es en como levantarte pronto y con una actitud mejor.
No te deseamos que no te caigas nunca, eso en cualquier
momento pasará, pero sí te deseamos que en cada caída logres sobreponerte
victoriosamente, orgullosa de tus hazañas.
SIN CAMISA DE FUERZA